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El Blog de Noé Vázquez

miércoles, 29 de junio de 2011

Lituma en los Andes.




Con esta novela Vargas Llosa muestra ciertas vertientes sobre la vida social de las comunidades del Perú, la adaptación de la modernidad en un ambiente premoderno, y la adaptación de las culturas milenarias con sus rituales precolombinos y creencias todavía vigentes hacia los embates de una civilización distinta, formas de gobierno que se imponen a las formas de vida de los naturales y que provocan un encontronazo cultural, un choque de cosmovisiones y un sincretismo forzado mañosamente para la convivencia pacífica. Entre las comunidades vernáculas del Perú la religión tiene una importancia capital, como en la mayoría de los países latinoamericanos. En ese mismo ámbito tienen que convivir diversos grupos étnicos y razas con resultados muchas veces violentos. En este caso se combinan en una región agreste y selvática los secuestros del grupo Sendero Luminoso, las supersticiones y fetichismo de las comunidades quechuas con sus creencias en todo tipo de espíritus, los pishcatos, mukis y apus; los sacrificios humanos, y las muertes inexplicabes. La civilización, antes de encargarse del espíritu de los habitantes de las montañas buscará domesticar la naturaleza, la explotación minera, el progreso, la construcción de caminos. El avance de la civilización sólo acentuará las desigualdades sociales. Surge la guerrilla. Mario Vargas Llosa narra algunas acciones de los senderistas o terrucos quienes no creen en nada que venga del gobierno y son enemigos de la forma de pensar de la burguesía.
Lituma en los Andes está ubicada en un campamento minero en las montañas de Perú, en la comunidada de Naccos, sitio adonde en un futuro va a cruzar una carretera que desplazará al camino mulero que siempre han tenido. Al lugar se presentan obreros, capataces e ingenieros. Al sitio parece gobernarlo la fantasmagoría y el miedo a los espiritus. En este lugar el cabo Lituma de la Guardia Civil tiene que investigar la muerte de tres hombres. Entre las comunidades quechuas existe la creencia que cada elevación de la montaña está gobernada por seres que pueden tanto beneficiarte como destruirte, los apus o señores de las montañas, otro mito es el de los pishcatos, especie de incubos encarnados en personas de carne y hueso quienes en forma de espíritu se alimentan de la grasa de sus victimas y de su hálito vital para después consumirlos hasta que mueren. El cabo Lituma, destacado en esa comunidad para resolver la incognita de tres desaparecidos no puede creer en esos cuentos de indios. Sabe que estas muertes o desapariciones tienen una explicación racional y lógica. A través de ciertos diálogos con su subalterno Tomas Carreño en donde se presentan de manera simultánea tanto el diálogo que evoca Tomás como con el panorama de los evocado en conversaciones que intercalan presente y pasado vamos conociendo la subtrama un tanto romántica de un amor perdido: Mercedes, la novia a la que constantemente menciona el subalterno Tomás y que se convierte en el leit motiv de las conversaciones entre los dos personajes. Ciertas indagaciones llevarán a Lituma con un danés enamorado de la cultura peruana, Escarlatina quien le abre los ojos respecto a la desaparición de estos tres personajes. Escarlatina le habla de las costumbres milenarias de los antiguos peruanos quienes sacrificaban a sus víctimas a la montaña para que ésta y quienes viven en ella pudieran librarse de algún hecho fatal, o bien, para ganarse el favor de los espíritus que habitan en ellas, costumbres y creencias que ni siquiera la influencia judeo-cristiana pudieron desterrar y que permaneció de manera profusa en las creencias diarias de la gente indígena. Este sincretismo se manifiesta en celebraciones orgíasticas y dionisiacas que son la pura exaltación del gozo donde "se visita al animal", la gente se pone en contacto con su parte instintiva y salvaje por medio de cantos y bailes acompañados de pisco que es una bebida a base de uva, o bien con la chicha. Los danzantes entrarían en estado de transe en comunión con alguna entidad sobrenatural. Todo ello conviviendo con la devoción católica enemiga del cuerpo y anti hedonista. La estructura simétrica de la obra permite conocer, en capítulos alternados en los segmentos que la forman, otras historias que se presentan a la manera de contrapunto para interrumpir la narración lineal y las conversaciones del cabo Lituma con Tomás Carreño como la historia de la pareja de franceses que son capturados por una célula de Sendero Luminoso, la historia del secuestro por los mismos de la señora de d´Hacourt; el relato ya mencionado sobre los amores de Mercedes con Carreño, la vida de los tres desaparecidos Demetrio Chancha o Medardo Llantac, quien era el capataz de la obra, Pedro Tinoco, un mudito, y Casimiro Huarcaya, un albino que deshonra a una muchacha en alguna feria para después encontrarla convertida en guerrillera del grupo Sendero Luminoso, hecho que casi le cuesta la vida al albino. Otros capítulos tratarán sobre la histora de Adriana y Dionisio, los dos taberneros de Nacco quienes parecen tener la solución al misterio. La cantina que regentea esta pareja parece ser el núcleo de las habladurías y los mitos que se tejen en esta comunidad. Estos representarían la parte irracional, antilógica de la trama y también su parte dionisiaca y hedonista. La historia de Adriana y Dionisio es una vulgarización de los mitos griegos, una versión quechua o vernácula de los mitos de Adriana quien en este caso durante su juventud trama la destrucción de un diablo de las montañas mediante un brebaje para crear una red excrementicia donde en un laberinto de cuevas andinas Timoteo Fajardo (Teseo) habría de buscar y destruir al pishcato (Minotauro) infausto que cobra víctimas en forma de cocineras jóvenes de la comunidad, Adriana buscará fugarse con Timoteo, ésto con el rechazo de su padre (Minos). La mocedad de Dionisio estaría marcada por un vagabundear de pueblo en pueblo en una celebración constante que exaltaría la vida, el gozo, la irracionalidad y la barbarie. No puede empezar fiesta religiosa o secular sin la participación de este personaje. Con Dionisio, las dos vertientes religiosas tanto católicas como paganas conviven en una armonía sincrética. A Dionisio los curas lo ven con recelo, pero saben que es un mal necesario, a una temporada de sobriedad y resguardo le sigue una de excesos y licencias. Dionisio está ahí para eso.





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miércoles, 8 de junio de 2011

Contrapunto

Arte_aldous_huxley

Una hojeada a Huxley


“Creer que la nación es Dios es un error tan grotesco como lo era la suposición de que el sol moriría si no le suministraban víctimas"



Aldous Huxley empezando a distinguir las brisas del siglo XX con su hedor industrial y su ímpetu mecanicista escribe una composición literaria siguiendo el modelo musical del contrapunto, una composición para varias voces. Point counter point (1928) es una novela científica en donde todo parace ser excusa para la divagación manifestada en las sesudas conversaciones de sus culteranos personajes. Muestrario de un debate constante sobre casi todos los ámbitos del ser Contrapunto convierte en un leit motiv las tensiones entre el amor y el orgullo intelectual, la voluntad conciente y la emotividad, el racionalismo y el empirismo.
Huxley concibe al ser humano como un intrincado poliedro, sabe que sólo el arte puede darnos una visión conjuntiva de la existencia. La circunstancia en que se ubica su novela es definida por él como "grotesca": el mundo contemporáneo, el cual da la apariencia de ser un enfermo a quien se le toma el pulso en cada página de la obra. El autor ergotiza, define a cada momento su presente y no cesa de hacer comparaciones con el siglo XIX o mostrarnos un desengaño fáustico por los valores de la modernidad caricaturizando la evolución racional del hombre.
A través de las notas de uno de sus protagonistas, Sydney Quarles, Huxley define los paradigmas del progreso que sólo valora al individuo en base a la función técnica y especializada que tiene en la sociedad relegando en último término sus manifestaciones físicas, intuitivas e instintivas. Semejantes críticas a la especialización eran expresadas de forma casi sincrónica por José Ortega y Gasset en La rebelión de las masas (1928). Ambos autores, cada uno a su manera nos advierten también sobre fenómenos como la alienación, una manera de desentenderse de la vida; la supresión de la Historia y del espíritu; la sujeción a las máquinas. Los dos conciben a la civilización moderna como "primitiva".
Contrapunto al ser una novela naturalista abunda en toda clase de datos científicos o pseudocientíficos que van desde las observaciones sobre la electricidad estática en el cabello o el agotamiento del fósforo en tierras cultivables hasta extremos de hilaridad en una fórmula matemática que busca comprobar la existencia de Dios.
Para Huxley, consagrarse exclusivamente a la vida intelectual supone desconocer otras facetas de la individualidad (el conocimiento de lo humano). Para él, el sánscrito y el cálculo infinito-decimal no tienen nada que ver con ser un "adulto armonioso". Su decepción ya había sido expresada por Goethe más de cien años antes : "las palabras oscuras con las que ocultamos nuestra ignorancia del mundo". Huxley, como Fausto, se desengaña del conocimiento, su visión es la del Romanticismo.
Su tensión dialéctica busca el equilibrio, el cual sólo se consigue con todo el "ser", su moraleja: "el hombre ordinario puede tener alas siempre y cuando no se olvide de que tiene pies".
El descontento de Huxley por la sociedad moderna lo lleva a afirmar que tanto el bolchevismo como el americanismo son vertientes de un mismo fenómeno: el mecanicismo. Sus miedos fueron condensados de manera genial en una obra ya clásica Brave New World. Recomiendo la lectura de Contrapunto.


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lunes, 6 de junio de 2011

La región más transparente


"Mi nombre es Ixca Cienfuegos, nací y vivo en Mexico, D.F..."
A los 27 años, Carlos Fuentes marcó la primera cicatriz en la conciencia de sus jóvenes seguidores: era la década de los cincuenta y aparece en la escena de la literatura mexicana La región más transparente, su escenario, la ciudad de México, microcosmos de la tración y del olvido.
11g03A la ciudad se le puede amar, odiar, tratar a puntapiés ("ciudad perra, ciudad famélica") pero es difícil sustraerse a ella. Carlos Fuentes se transforma en Ixca Cienfuegos para escuchar su florilegio de voces, escudriñar a sus anchas un escenario social inquietante, ser parte de la vida de sus personajes, ascender y descender en los estratos sociales y en el accidentado camino de nuestra historia. Como el Axcaná González de Martín Luis Guzmán, el personaje-arquetipo de Ixca resulta necesario para representar esa tensión que supone estar entre las aguas del poder que como una especie de Cronos, devora a sus hijos, los destruye y el propio llamado moral que entraña ser conciente de la utopía de cada país, de las buenas intenciones personales y la búsqueda de la justicia, Ixca se debate entre estas dos aguas, su naturaleza es dialéctica, por eso, profundamente ética.
La intención de Fuentes es clara: evitar la tranquilidad y el conformismo, recordar nuestra memoria fragmentada para restaurar nuestra conciencia. Nos debemos asir a la memoria colectiva para para resarsir el daño de la misma.
Para el autor no debe existir la frialdad y la sobriedad, no son necesarias cuando lo que se busca es gritar, expulsar los demonios de la venalidad, la ambición política, la necesidad de medrar a costa del presupuesto, la indiferencia del funcionario público, la inercia de un país sumido desde hace tiempo en la mediocridad. Los personajes de La región más transparente surgen en el idealismo y el compromiso, nacen en el movimiento revolucionario: una marea de soldados, locomotoras, cañones y caballos, una revolución que mueve a los hombres de su sitio, de sus comunidades a donde quieren regresar para que las cosas cambien y al mismo tiempo no cambien, una revolución que los lleva a las ciudades y les hace ocupar puestos importantes, una jerarquía que los corrompe y los hace olvidar sus origenes humildes de techo de palma, morir espiritualmente. Esta especie de "muerte" moral es reiterativa en otras novelas del mismo autor: Las buenas conciencias, La muerte de Artemio Cruz, Cristóbal Nonato.Para Carlos Fuentes Mexico es un país cuya realidad no se asume, se evade, un país cuyo proyecto se pospone, un país que no se vive, se padece en una especie de melodrama.
En esta novela se conjugan teorías acerca de la mexicanidad o de la condición del mexicano como su imaginería lingüistica hecha de alusiones sexualmente agresivas, invocaciones escatológicas, sinsentidos, dobles sentidos; elementos antropológicos del escalamiento social y la estratificación de sus distintas clases sociales en esa ciudad tan diversa, tan contrastante, tan polifónica. Novela de tantas voces inicia definiendo al mexicano como "poeta sin conmiseración, artista del tormento, lépero cortés, ladino ingenuo...mi plegaria desarticulada se pierde, albur, relajo". El autor recibe influencias de Octavio Paz (El Laberinto de la soledad) y de Samuel Ramos a quien admiraba (El perfil del hombre y la cultura en México).
Esta es un visión globalizadora de la sociedad y sus fracasos. En la impotencia ante un entorno irritante, complejo, Ixca Cienfuegos es confidente y testigo de todos, de este país que nos es tan difícil transformar.

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